Cuando te enamoras de una Drag Quuen serás su esclavo sexual.
Mucho tiempo ha transcurrido desde la última vez que visité Madrid y el recuerdo de mi experiencia con la Drag Queen que me penetró por primera vez no he conseguido olvidarlo.Confieso que continuo casado con mi esposa y sigo practicando el sexo con ella, pero desde que aquella belleza femenina de ébano llamada Sandro me folló como a una puta mi vida sexual ha cambiado completamente.
Siempre había sentido especial atracción por los travestis, su aspecto femenino y su físico me excitaban tanto o más que las mujeres, pero la noche que pasé junto a Sandr@ me marcó para siempre.
En apenas unos minutos pasé de excitarme como hombre mirando aquel cuerpo espectacular y de rostro bellísimo y femenino, a transformarme en un sumiso y dócil muñeco sexual al servicio de la Drag Queen. Aquella penetración salvaje hizo sentirme mujer, casi una puta, renuncié por unas horas a mi condición de hombre y sólo quería que aquel miembro duro y gigante de la Drag me penetrara sin cesar. Creo que se cumplían mis deseos guardados durante largo tiempo.
Nunca un hombre me había penetrado antes, pero saber que aquella belleza femenina poseía la verga más descomunal que había imaginado me transformó totalmente y fui su esclavo durante un tiempo.
Asistí a la fiesta que se había preparado en honor a Sandr@ a su regreso de Brasil y creo que ese fue mi gran error.
Todo el bar estaba decorado con fotos y detalles de ambiente gay , música de RuPaul, y los asistentes ,no demasiados ,parecían dioses sacados de un olimpo gay pero muy femenino.Yo sabía que sería el único hombre hetero de la fiesta, pero mi sorpresa fue cuando al fondo de la barra del bar ví a otro jóven vestido de hombre , sin ninguna apariencia gay.
Pronto descubrí que nosotros dos seríamos los protagonistas especiales de aquella velada.
Paró la música y apereció Sandr@, hacía casi cinco meses que no la había vuelto a ver y no sabía muy bien si me recordaría. Cuando la miré volví a sentir un estremecimiento por todo mi cuerpo , estaba de nuevo ante el hombre que me había follado salvajemente y ante la mujer que me excitaba hasta rayar en la sumisión ,los dos sexos en el mismo cuerpo. La Drag Queen se detuvo en el centro del Bar y todos los asistentes giraron su mirada hacia el rincón donde estábamos los dos hombres diferentes, es como si todos ya conocieran que éramos los protagonistas de lo que se avecinaba.
Al instante una luz iluminó a Sandr@ ,ahora él,ella vestía realmente como una reina sado,no dejaba dudas a su condición de dueña y señora de la situación ,vestida con un traje metálico muy corto,guantes negros largos y subida sobre unas botas de cuero negras altas hasta sus muslos y sobre unos tacones inverosímiles le hacían superar los 190 centímetros. Caminó hacia nosotros algo desafiante y empuñando un látigo largo en su mano derecha dijo en voz alta, una voz que me recordó los mejores momentos de mi vida, Gracias queridos por haber venido, sabía que hoy no podrías faltar, vosotros dos sois mis últimos amantes y eso tiene un premio.
Yo no se que pensaba mi compañero de aventura pero yo sentí miedo, había acudido por el reclamo sexual de aquella belleza Drag Queen pero quizá ahora iba a llegar demasiado lejos.
Pensé que en aquel ambiente gay controlado por Sand@ podía pasar todo y yo que había sido violado por ella en su cama en mi última visita a Madrid no me importaba que el resto de los presente lo supieran y que fuera presentado por la Bella Drag como su juguete sexual y su esclavo sumiso, todo ello lo aceptaba pues Sandr@ me dominaba realmente. Pronto descubrí que mi compañero sentía algo parecido pues me dijo al oído que él había vivido dos meses al servicio de Sandr@ y que había destrozado su vida familiar y a punto de arruinar su economía. Ante ese panorama pensé que los dos éramos presa fácil de aquella criatura galáctica.
Pronto se iba a descubrir, pues Sandr@ pidío que continuase la música y lentamente se acercó a nosotros, el resto de los presentes casi sin darle importancia miraban curiosas el desenlace de aquel encuentro entre el Ama y sus sirvientes.
Sandr@ se colocó ante nosotros y nos vimos obligados a mirar hacia arriba para contemplar su rostro bellísimo, maquillado suavemente pero su boca era una provocación. Era él el hombre que nos había follado y estábamos mirando a una mujer increíblemente sexy y excitante, esa era la fuerza de aquella Drag queen gigante y ese era nuestro destino, adorar su verga.
La voz de Sandr@ es especial, masculina pero suave,lo suficiente para hacerte recordar que aunque mires a una mujer sabes que es un hombre, que la estas deseando como mujer pero que acabarás siendo penetrado y follado por ella cuando lo desee.
Casi instantáneamente, mi compañero se arrodilló y comenzó a abrazar las piernas de Sandr@ besando sus botas, yo no sabía qué hacer pues aquella reacción me cortó el aliento, estaba arrodillado besando las botas de nuestra reina delante de todos los clientes del bar. Poco tiempo tuve para pensar pues Sandr@ introdujo la empuñadura de cuero de su látigo en mi boca mientras decía ,Querido me alegra que hayas vuelto,veo que la sesión que te ofrecí te gustó ,mi amiguito la travesti rubia me lo dijo y sabía que me buscarías hoy. Yo sé cuando un hombre me necesita y tú solo deseas que te folle una mujer como yo, debes prepararte para la ocasión, esto solo es el comienzo, hoy te he reservado algo más especial, te guardo una sorpresa que he traído de Sao Paulo. Solo me lo decía a mí pues mi compañero que había comenzado hundiendo su boca y sus labios sobre el cuero de las botas, estaba ahora con su cabeza bajo la falda corta metálica recibiendo la verga de ébano de su Ama. En unos minutos Sandr@ nos tenía controlados y sometidos a sus dos vergas , la empuñadura del látigo que yo chupaba como un animal en celo y mi compañero besando de rodillas la auténtica verga que tanto él como yo adorábamos. Ya no me importaba que nos miraran , yo sentía que mi vida pertenecía a aquella diosa Drag y todo lo demás no importaba. Me atreví a hablarle y le confesé que era cierto ,yo lo adoraba, necesitaba verlo y servirle ,quería ser su esclavo sexual pues nadie me había hecho tan feliz como el o como ella, no supe bien como llamarle creo que eso le ocurría tambien a otros pues Sandr@ soltó una sonrisa cargada de complicidad.
Al cabo de una media hora Sandr@ nos condujo hacia la parte trasera del Bar , a mí me sujetaba con su látigo por mi cuello y a Ruben , ese es el nombre de mi compañero de noche, lo tomó por la cintura como si él fuese la chica y Sandr@ el macho.
Entre las sonrisas de los presentes en el bar desaparecimos tras la puerta hasta la sala contigua, allí esperaba la sorpresa
continuará.