Han transcurrido apenas cinco meses desde mi encuentro con la Drag Queen “Sandra” y debo reconocer que ella ha cambiado mi vida .Desde que aquella escultural “mujer” de dos metros me penetró ya nada ha sido igual. Sigue mi relación con mi mujer intacta y me siguen gustando las mujeres ,pero ahora necesito algo más, necesito algo más fuerte ,algo que me haga vibrar de verdad, necesito sentir en mi interior la verga descomunal de la criatura más divina de la creación. Aunque eso me esté llevando irremediablemente a la esclavitud sexual.Durante estos meses no me he quitado de la cabeza los momentos en que yo tumbado boca abajo sentía cómo el falo gigante y poderoso de Sandr@ me rompía por dentro hasta descargar toda su furia en mi cola .He probado con dildos y consoladores para intentar sustituir aquel placer ,incluso mi esposa lo ha intentado con un pene artificial (debo confesar que me costó mucho convencerla del porqué tan repentino cambio en mis gustos sexuales), pero ni así ha podido ser , nada como la fuerza de atracción que Sandr@ ejerce sobre mí, él es la criatura más excitante que he conocido en mi vida. Las pasadas navidades volví a Madrid , esta vez con una excusa, no tenía razones de trabajo,así que todo mi tiempo estaba destinado a entregarme a Sandr@, claro ,si daba con ella y en su caso que reparara en mí.Volví al club donde la conocí y esa noche no apareció por allí,al cabo de unas dos horas de espera y casi a las dos de la madrugada apareció el muchacho rubio que acompañaba a Sandro la otra ocasión, entró solo , aunque a juzgar por su atuendo y su aspecto venía de una sesión de placer.Aquel chico ,boy friend de Sandro se había transformado en una barbie Rubia ,sólo quien lo conocía de hombre podía adivinar que era la misma persona. Esta vez no era la drag que jugaba con la ambigüedad ,no era el juguete gay de Sandro y otros asiduos del bar, lo que estaba ante mi era el travestí muñeca más bello que se pueda encontrar. Aquel minivestido negro le permitía lucir unas piernas de modelo subida sobre unos tacones de aguja de más de 10 cm contoneaba su cuerpo al caminar hacia mí como una gata a la caza de su macho.Yo solo veía un cuerpo de mujer, una cintura increíble y un rostro perfecto de Lolita perversa. Cuando llegó junto a mí me dio la mano y dijo , “se que buscas a Sandro, lo sé porque todos vuelven”.¿Qué quería decir con aquello?, ¿Acaso otros hombres también sufrían la misma pasión por la super Drag Queen de ebano?,entonces ¿no era yo el único ¿. Por un momento sentí celos , pero ¿cómo podía yo pretender que aquel ejemplar perfecto de hombre-mujer se limitara a una sola conquista? , seguro que Sandr@ tenía una legión de hombres a sus pies. Inevitablemente pensé en Sandr@ y mi excitación se elevó , pero ella no estaba . La rubia me contó que hacía unos días que no venía por el club pues salió de viaje a Brasil a ver a sus padres y que esta semana estaría de vuelta. Por un momento pensé que mi viaje a Madrid sería en vano y no vería a mi diosa Drag Queen, aunque esta noche tenía ante mí a una muñeca sexual por la que miles de hombres se matarían. La rubia me recordó que esa noche ella era chica total y si yo deseaba a una mujer, ella estaba dispuesta a superar a todas las mujeres de mi vida anterior. Dudé por unos segundos , pues esa Rubia era propiedad de Sandr@ y solo imaginar que éramos sorprendidos por nuestra Dueña eso me hacía temblar . Ella insistió, “esta noche soy mujer”, debes saber que para Sandro soy su muñeco, Sandro solo lo hace con chicos ¿sabes? Aunque cuando estoy con él yo quiero ser su putita y me permite vestir muy femenina. Yo estaba acelerado, no podía pedir más , estaba ante un travesti delicado , sofisticado , más mujer que mi propia esposa y además era propiedad de la Drag Queen que yo adoraba. No lo dudé, salimos a su apartamento en mi coche y no pudimos esperar a subir al piso, al verla caminar delante de mí subiendo las primeras escaleras y contemplar sus piernas perfectas que bajo aquel minivestido seguían hasta su culito tuve una erección que ella descubrió al girarse hacia mí. Ella se paró de repente y dijo, “querido me gustaría que me follaras aquí mismo, nunca lo hice en mi escalera”.Me acerqué a ella e instintivamente fui a su entrepierna, bajé su tanga diminuto y contemplé aquel pene perfecto y rosado de tamaño mediano( todo en aquella criatura era perfecto y proporcionado), lo tomó con su mano izquierda y comenzó a masturbarse mientras su dedo índice de la otra mano lo introdujo en mi boca al tiempo que decía”piensa que es la verga de Sandro, chúpala , vamos así ,así , sigue, sigue, se que te vuelves loco por tenerla en tu boca. Aquel travesti muñeca sabía bien lo que yo buscaba pues al instante se detuvo y me dice “cierra los ojos te aguarda una sorpresa”, acto seguido yo tenía en mi boca un falo de latex tremendo y cuando abrí los ojos dijo “ mírala bien pronto será para ti “ , la colocó sobre un peldaño de la escalera y me obligó a sentarme sobre aquella monumental verga. Yo de nuevo confundido no sabía bien como reaccionar, había ido hasta allí excitado por aquella belleza femenina travestida pensando en follarla como a una virgen , pero iba a ser yo el follado por aquel dildo descomunal. No me dejó pensar mucho más ,la rubia se quitó su pequeña braguita dejando ver la erección de su miembro ,sin duda ella estaba también muy excitada y yo me bajé mi pantalón que casi era reventado por el tamaño que mi verga había alcanzado, se apoyó en mis hombros y de un empujón me hizo sentar sobre aquel pene artificial que me abrío en canal mi cola de atrás. Yo no sabía si llorar o gemir de dolor y placer al mismo tiempo, lo cierto es que eso es lo que yo había venido a buscar en este nuevo viaje a Madrid. Cuando el dolor comenzaba a cambiar en placer, la travesti rubia se sentó sobre mi verga y se hizo penetrar por ella, yo casi me desmayo al sentir aquello tras de mí y oler el perfume de aquella puta travestida bellísima y femenina, aquella doble penetración me hacía sentir hombre y mujer al mismo tiempo, era la primera vez que tenía aquella experiencia y a tenor de las palabras que la rubia me dijo al oido no sería la última. “Querido ese dildo que tienes dentro de ti es la réplica de la verga de nuestro amo y señor Sandro y mañana si lo deseas la podrás tener de carne para ti”. Aquellas palabras fueron determinantes, había nombrado a mi diosa Drag Queen Sandra y al día siguiente podría verla. No pude aguantar más y me corrí como un poseso mientras mi divino travestí gritaba de placer al sentir mi leche correr por su interior……guauuuuuuuu, siiiiiiiii , soy una mujercita, una muñeca travesti, la chica más bella que jamás has follado, pero mañana veremos a Sandro y no le gustará que tú hayas follado a su mujercita, espero que asistas a la fiesta de bienvenida que ofrecemos en el club a nuestro Rey, será a las doce en punto ,no faltes. Agotado y sudoroso por el polvo salvaje me quedé tumbado hacia atrás mientras pensé… ¿Qué habra querido decir con que a Sandro no le gustará….?…¿ Me atreveré a asistir a esa fiesta?.. Aquella noche en mi Hotel no pude pegar ojo hasta la madrugada. Mañana será otro día. (continuará).