Bueno, les cuento mi pequeña historia, me llaman Carla, mi nombre verdadero es otro, tengo 25 años y desde hace 3 años, me siento y visto como una mujer, esto se debio a una situación quizas un poco violenta y sorprendente pero a la cual le tengo que agradecer mi actual situación. Les cuento que siempre fui “un chico lindo”, cutiz blanco, pelo negro, ojos muy oscuros, prácticamente lampiño, delgado pero con formas. Desde mi adolescencia habia salido con chicas, pero sentia que le faltaba “algo” a todas las relaciones que podia tener. Mi familia es de clase media alta y realmente no me hacian faltar nada de lo que quisiera.Con la explosión que se vivio en la Argentina con respecto a los gays y sobretodo a los travestis, mi interes crecio sobremanera sobre estos ultimos; empece a comprar secretamente revistas, videos, me masturbaba continuamente viendo sus imágenes y sobretodo imaginandome siendo como ellas. Me empece a tocar mi colita y a ingresarme todo tipo de cosas que pudieran ser parecidas a una pija, pepinos, bananas, mis dedos claro esta y realmente acababa casi sin tocarme en forma brutal, después me agarraba cargo de conciencia y prometia no volver a hacerlo. Empece a comprarme lenceria erotica, portaligas, medias de liga, culottes, colaless, que cuando me quedaba solo en casa y sabia que tenia un rato libre para estar tranquilo, me maquillaba, me ponia mis medias, portaligas, alguna minifalda de mi hermana y me sentia muy puta y deseosa de alguna pija; viendome en el espejo me masturbaba, con un consolador que habia comprado y que era la delicia de mi ardiente colita. Mi apariencia lentamente iba cambiando, me habia dejado el pelo mas largo, que usaba recogido en mi rol de hombre, iba al gimnasio, pero no hacia aparatos para formar mi fisico de hombre, sino trabajaba con pequeñas pesas, para sacar mas colita y cintura. Llego el verano y mis padres junto con mi hermana, se fueron de vacaciones, cosa a la cual yo me negue, poniendo la excusa de un examen para la facultad; era lo que yo habia soñado, varias semanas para estar solo y poder estar todo el dia como una puta. Me vestia cuando llegaba de la facultad y ya no me cambiaba mas hasta el otro dia. Me maquillaba totalmente, me pintaba los labios, me aplicaba rimel, sombra de ojos, etc, mis tecnicas habian mejorado con la secreta practica y realmente cuando acababa, modestia aparte, era toda una mujercita. Me ponia mi ropa, cenaba, veia  la tv y cualquier otra actividad como toda una “nena”, cuando me acostaba, estaba mi “amante”, que hacia mis delicias con sus 20 cm de pura pija. Una noche, siendo las 2:00,  2:30 de la madrugada, senti ruidos en casa, cuando me quiero dar cuenta, tenia una pistola apuntandome a la cabeza, diciendome que me callara la boca y que no gritara. Eran dos hombres, de entre 25, 30 años, que pensando que no habia nadie en casa por las vacaciones, habian entredo e robar. Me hicieron levantar de la cama, yo estaba vestida, con medias negras de liga, un corset haciendo juego, colaless y totalmente maquillada, cuando me vieron asi y que era hombre, se empezaron a reir de mi y me tiraron sobre la cama. Yo, no sabia que hacer, estaba terriblemente nerviosa y sentia mucha vergüenza y queria taparme con algo. Empece a inventar cualquier excusa tonta, que habia llegado de una fiesta de disfraz, que no era lo que parecia; a lo que ellos se rieron y me pegaron una palmada en mi cola.Me dijeron que se quedarian un rato largo, que les tendria que hacer de comer y hacer lo que ellos quisieran, que si gritaba o hacia algo que no les gustara me matarian; yo me quise cambiar pero me ordenaron que me quedara asi, que a los sumo me pusiera alguna otra ropa, siempre femenina y de puta, pero nada mas. Me puse una pollerita minifalda acampanada que me llegaba hasta el borde de mis medias y asi me dispuse a cocinarles. Mientras que les cocinaba y servia la mesa, me tocaban, pellizcaban mi cola, y me decian cualquier tipo de barbaridades. Yo les respondia que todo era una gran equivocación, que no era lo que parecia, que nunca habia estado con un hombre (cosa que era verdad) y cosas que ya no recuerdo y a la cual no hacian caso. Cuando terminaron de comer, me hicieron ir para el living, se sentaron en unos sillones que estan enfrentados y me dijeron que les bailara, cosa a la cual me resisti, pero que ante la amenaza de sus armas, comence a hacer. Me empece a mover, muy nervioso, pero a medida que bailaba, note sus miradas sobre mi cuerpo y el deseo que comenzaban a transmitir, me empece a liberar, agachandome y mostrandoles mi cola redonda, con el colaless totalmente metido en ella y mis piernas  enfundadaes en las medias y me senti muy puta. Sus entrepiernas mostraban que sus pijas urgentemente querian salir del pantalón, uno de ellos el mas joven, comenzo a tocarse, se bajo el pantalón, quedo con un boxer, y su tremendo bulto palpitante que necesitaba salir de su prisiòn. Me señalo con su revolver, que me arrodillara y le agarrara la pija, cosa que me negue (interiormente estaba fascinada por lo que podia ver de su mienbro), pero se paro me puso el revolver en la cabeza y me dijo que si no se la chupaba era una “putita muerta”, sin dejar de sentir el revolver en la cabeza, me arrodille, con mis manos le baje el boxer y libere su morada pija. Nunca en m vida habia tenido una pija en mis manos, sacando la mia, y me parecio una sensación unica, sus calor, su textura, su aroma a “macho”, hicieron que me perdiera por ese pedazo de carne y me lo lleve golosamente a la boca, su gustito salado y la sensación de ser mas puta que nunca me enloquecieron y aunque dejo caer su revolver al costado del sillon, ya no me importo chupar seguir chupando. Lo mordia, lo sacaba, lo mojaba bien con mi saliba, me agarraba de la nuca y me hacia tragarmelo todo, hasta ahogarme, me encantaba, sus huevos, cada vez estaban mas duros. Mientras tanto y totalmente libre de mis inhibiciones de macho, me puse bien en cuatro patas, subi la pollerita y me mostre deseosa de ser cogida como una llegua por el otro macho. Senti unos pasos detrás mio y unas manos que me bajaron el colaless y empesaron a hurgar mi ardiente colita. Me empezo a chupar y abrir la cola, a lo que yo respondia con gemidos y pidiendole que fuera despacito porque era mi primera vez.Mi cola ardia de deseo, cuando apoyo su glande en la entrada de mi cuevita y comenzo a entrar de forma lenta pero continua, senti un gran ardor, pero una sensación de plenitud increíble, sus manos sujetaban fuertemente mi cintura y mi cabeza a su vez era sujetada por el otro hombre y su poderosa pija en mi sedienta boca. Era mi sueño de los ultimos años, vestida como puta, con cuerpo de puta y con dos machos y sus hermosas y calientes pijas todas para mi. De golpe senti, una explosion en mi garganta y boca, de lechita caliente y agria, la cual me trague y lami en forma total sin dejar una sola gota desperdiciada. Mientras tanto me gustaba apretar con mi cola la pija que tenia dentro de ella y sentir el placer de tener el control sobre un hombre y su mastil de carne. Su respiración se volvio mas entrecortada, su pija la senti mas dura y caliente que nunca y de golpe su leche me inundo mis entrañas, haciendo sentir por primera vez mujer plena, tal es asi, que si tocarme y de forma totalmente flacida, acabe sobre el piso, lechita que tambien avidamente y con premura saboree. Luego de eso, seguimos toda la noche, me hicieron vestir de muchas formas y nuevamente me cogieron fuertemente. Volvieron un par de veces mas durante esas inolvidables vacaciones. Después de eso y habiendome replanteado un monton de cosas de mi vida, me fui a vivir sola, tenia ahorros a mi nombre que mis padres en forma previsora habian depositado, para que yo hiciera con ellos lo que quisiera. Me hice un tratamiento hormonal y me puse lolas. Soy una mujer plena, totalmente pasiva, que vive de su cuerpo y del sexo. Y les aclaro que no me arrepiento de la desiciòn tomada. Hay que probarla y después decir que no te gusto.