Hola, soy Marcos. Tengo 19 años, soy rubio, pelo medio largo, ojos marrones claros, 170 cm de estatura, piel clara imberbe y de nacionalidad española.
Mi novio se llama Fran, tiene el pelo castaño oscuro, corto, ojos verdes, 180 cm de estatura, piel blanca, imberbe y de nacionalidad española, tiene 19 años.
Esta historia sucedió en septiembre de 2012, cuando yo y mi novio íbamos a ir a nuestro piso universitario. Acabamos de entrar por el portal, y nos dirigimos al ascensor. Mi novio me dio un beso mientras llegaba el ascensor.
-Estoy muy ilusionado por empezar a vivir contigo, cariño-le dije
-Yo también, debe ser maravillo levantarse cada día junto a la persona que amas-me contestó acariciándome la cara.
En eso, llega el ascensor y nos subimos. Estábamos en completo silencio hasta que se paró y se encienden las luces de emergencia.
-Joder, se ha parado-dijo mi novio.
-Toca el timbre, a ver si alguien nos oye-le dije
-Sí, lastima que este ascensor sea de los antiguos, no tiene teléfono para contactar con emergencias-dijo mientras tocaba el botón
-Encima me dejé el móvil en el coche-dije
-Y el mío está sin batería-dijo
-Espero que no pasemos aquí mucho tiempo-dije
Pasaron 20 minutos y empezamos a tener calor.
-Joder, ¡qué calor más bochornoso! No aguanto más-dije mientras me quité la camiseta azul y los pantalones vaqueros, quedando completamente en bóxer, color negro y de la marca Calvin Klein. Estaba sudando a chorros, y mi novio estaba igual.
-Voy a hacer lo mismo-dijo
Mi novio empezó a quitarse su camisa de cuadros y mangas cortas, así como su vaquero. Quedó en unos slips rojos Abanderado.
Así estuvimos unos minutos. A los tres minutos tuve un calentamiento, pero profundo, el deseo sexual empezó a aflorar Mi instinto de pasivo empezó a brotar. Ver el cuerpo de mi novio y el paquete, me hacía la boca a aguas.
-Cariño, estoy cachondo, ¿follamos?-dije con una sonrisa pícara.
-¿Ahora?¿Crees que este es el momento y el lugar, Marcos?-dijo
-Fran, sabes que soy un pasivo insaciable y que pones a cien con nada. Necesito una buena follada, y dos buenas dosis de semen, vía anal y bucal-dije
Me acerqué a mi novio y empecé a tocarle su pectorales y lamerle su cuello, después le cogí su paquete
-Marcos, por favorrrrrr-dijo
-Shhhh. Disfruta, Fran-Puse mi dedo entre sus labios para callarlo y lo besé.
Empecé a toquetear su cuerpo, Después empecé a chupar su tableta y fui subiendo hasta hacerlo en sus pectorales. Fran hacía gestos para pararme, pero yo sé cómo seducirlo y que caiga a mis pies. Al final, empezó él también a besarme con morbo, me cogió la cabeza mientras me besaba. Después puso su mano dentro de mis bóxer y sobó las nalgas.
-Eres todo un cabrón, Marcos, siempre cedo ante ti, cariño-dijo y me volvió a besar. Estuvimos así un tiempo, hasta que dejé de besarlo y me fui inclinando.
-Disfruta de lo que voy a hacer ahora-dije
Saqué su pene de su slip y empecé a menearlo para que estuviera lo suficientemente erecto. Después chupé su capullo y le di lametones, como quien chupa un Chupa Chups. Escupí en su polla para después masturbarlo y así tenerla lubricada. Se la maneaba muy rápido, Fran gemía, y yo paré. No aguanté más, y me metí todo su miembro en mi boca y empecé a chuparla. Mi pene estaba ya en su máximo resplendor, chupar la polla mi novio me encantaba. ¿Chuparla? No, yo soy todo un cabrón, un mamón. Yo quiero que me follen la boca, me encanta. Empecé a bombear de forma frenética la polla de mi novio, hacia delante, hacia detrás, a la velocidad máxima que yo tenía como buen mamón que soy.
-Ahhhh, sí, sí, me encanta Marcos-dijo mi novio. El gemía de placer, le encantaba mis mamadas.
Fran agarró mi pelo, estaba excitadísimo, y empezó a moverme la cabeza para follarme la boca. Su miembro chocaba contra mi campanilla, pero yo estaba acostumbrado y ya no sentía arcadas.
-Que cara más hermosa tienes cuando tienes una polla en tu boca, cariño, estás muy mono-dijo mi novio
Fran continuó follándome la boca hasta que empezó a dar espasmos y descargó todo su semen dentro de mi boca, cinco chorros de leche que inundaron mi boca y mi paladar saboreaba. Deliciosa leche, todo un alimento y manjar que un pasivo como yo necesita. Me lo tragué todo, y chupé y estrujé la polla de mi novio para no desperdiciar una sola gota de su semen.
-Tú, ahora ponte a cuatro patas, maricona-dijo en plan autoritario.
Yo hice caso a mi macho, me quité los boxers y me puse a cuatro patas, esperando a que mi novio me penetrara. Él me dio varios cachetes en mis nalgas y las levantó, escupió en mi ano varias veces y después lo hizo en su polla.
-Eres un maricón tan cabrón que no necesitas ni que te dilate el ano, estás hecho todo un cabrón-dijo y me dio una fuerte nalgada.
Fran me empezó a meter poco a poco su polla dentro de mi ano, mientras me sujetaba por las caderas. Dentro de poco iba a tener 18 cm de polla dentro de mí. Debo reconocer que al principio me dolió, pero aguantaba, sabía que pronto iba a sentir placer.
Mi instinto de pasivo no aguantó más, pese al pequeño dolor, quería tener esa polla dentro de mí, así que guié hacia atrás mis nalgas y me clavé dentro de mi la polla de mi novio, empecé un vaivén poco a poco, a la vez que mi novio movía mis caderas.
-Follame. Dame bien duro, penetrarme, joder-dije
-¿Eso quieres, puto marica? Pues allá voy-dijo
Fran me empezó a penetrar fuerte, y movía rápida sus caderas, a mí me movía muy rápido, él movía sus manos como un poseso. A mí me estaba viniendo el tan deseado placer, mi cabeza empezó a dejar de pensar y solamente disfrutaba y gemía.
-Ummmmm.Ahhhhh, sí, ohhhhh. Ummmm-decía mis gemidos
Así estuvimos un tiempo, hasta que cambiamos de posición. Yo me tendía sobre el suelo y Fran apoyó mis piernas sobre sus hombros. Después me volvió a meter su polla, esta vez iba a un ritmo moderado. Acercó sus labios a los míos y me besó mientras me follaba. Me sentía querido y amado por mi novio, tengo suerte de tenerlo a mi lado. Fran empezó a bombear rápido y yo acallaba mis gemidos al estar besando a mi novio. Mientras pasaba, yo eyaculé sobre su tableta, me corrí sin haberme tocado la polla.
Volvimos a la posición de antes, a cuatro patas. Fran me cogió el pelo con su mano izquierda y mi cadera derecha con su mano derecha. Metió su polla, pero esta vez yo empecé a bombear, movía mis nalgas para sentir ese mete-saca. Fran tenía una cara de placer y gusto, soltó un leve gemido. Después el volvió a tomar el control, me penetró muy rápido y me tiraba del pelo, el me deba chapetones en el cuello, me excitó mucho. Mis gemidos fueron más intensos y frenéticos, gemía como un loco, estaba fuera de mí, moví mis caderas varias veces, y volví a correrme, esta vez sobre el suelo.
El ascensor empezó a moverse, pero con el movimiento de la follada no nos dimos cuenta. La puerta del ascensor se abrió, y aparecieron dos hombres y una mujer. Mi novio se asustó, y del mismo susto se corrió dentro de mí, mis entrañas quedaron inundadas por su esencia, fui marcado por mi hombre. Ya tenía mi dosis anal de semen.
A cuatro patas, y con la polla de mi novio dentro de mi ano, solo pude decir una cosa.
-Somos Marcos y Fran, los nuevos vecinos, encantados de conocerles-dije con una sonrisa de gusto tras haber follado.