Creo que voy por el 6to. relato.
Y finalmente, pasó lo que temía que pasara.
Quienes siguen cronológicamente mis historias, habrán leído que previo a mis encuentros con mi traviesa, paso por el baño de un bar, me pongo una bombachita y mi miro en los espejos, etc.
Bueno, ese día yo estaba tomando un café en un gran bar del centro con un amigo (que obviamente, no sabe de mis andanzas), ya tenía una colales puesta, termino el café, mi amigo se estaba por ir y le digo que me banque que pasaba por el baño y nos íbamos. Subo y como no había nadie, me paro frente al espejo a mirarme la cola. Esa vez me atreví a sacarme el slip y guardarlo en mi saco. Así, mientras me miraba la cola veía si alguién entraba por la puerta. Me entusiasmé y sopresa!!!. De un box sale un tipo de limpieza que me vió enterito, no había forma de discimular. Yo que me preocupaba por la puerta de acceso al baño y del otro lado dejaba mi cola al aire. Me hice el boludo pero…como mierda salía del bar?. Inicio la retirada, y al final del pasillo de ese primer piso, justo en la puerta de lo que sería un depósito de cosas de limpieza, estaba ese tipo. Me dice que vio todo, que le gustó lo que vió y me dice que pase a ese cuarto bajo amenaza de contarle a los mozos y a mi amigo que estaba abajo. No tenía opción, llamé a mi amigo por celu diciendole que se vaya que yo tenía para rato. Entré a ese cuarto y había otro tipo más. Cerró con llave y me dijo que se emaginaba que me gustaba la pija y que a falta de una iba a tener dos! De mala manera me pidieron que me desvista, lo hice porque realmente tenía miedo de que se pongan violentos y una cosa es terminar con el culo roto y otra distinta es terminar con la cara rota. Quedé desnudo, ellos ya se había bajado los pantalones, y me piden que se las chupe. Ambos se sentaron sobre una mesa y comencé a chupárselas, un ratito a cada uno. No podía creer lo puta que era, pero puta mal. En cuanto a las pijas, uno la tenía normal, y el otro la tenía bastante grande. Con ésta última me entretuve más, y el otro empieza a tocarme el culo, de manera demasiada bruta para mi gusto. Ojo, no pretendía que me digan que me quieren, pero un poco de delicadeza no venía mal. Le pedí que me lama la cola, lo hizo bastante rudo, pero me gustó. Me escupía el culo, que me pareció un asco pero… que iba a decir? Me paro apoyado en esa mesa, arqueando bien la espalda. Para calentarme más les pido que me chupen las tetas y uno de ellos me costesta que tetas peludas no chupan. Me apoya la pija, me penetra de a poco, el tamaño de su pene no me causó dolor, me coge bastante fuerte, y me acaba adentro dándome una embestida animal. Me la deja adentro. Yo en el mientras tanto, seguía chupándole la pija al otro, que me la saca de su boca, empuja al otro para que se corra y me la pone en el culo. Sentí que la verga era más grande, pero no me jodió porque ya tenía el culo dilatado de la cogida anterior. Y bueno, me serruchó un ratito, me cogía distinto, como que la tenía clara haciendo culos, y me encantó porque variaba en sus movimientos. Primero serruchadas con recorrido largo, después cortitas pero con su verga bien metida dentro mío, y luego empieza con el jueguito de ponerla y sacarla. Hasta que me hace abrir un poquito más las piernas, me agarra de los gluteos, me los separa, y como estaba precalentado porque le había practicado sexo oral, siento que está por acabar y me toco para terminar yo tambien.
Estuvo muy bueno, salvo por el hecho de que mi hicieron chuparle las pijas sucias despues de haberme acabado.
Me limpié con un par de carilinas la cola llena de leche, me